Seguro para cámara de fotos: 4 coberturas y 8 exclusiones que te interesa conocer

Los altos costes de reparación y sustitución de componentes fotográficos hacen interesante el seguro para cámara de fotos
Las cámaras suelen ser objeto de robo en viajes, una de las coberturas que incluye el seguro para cámara de fotos

La fotografía es un arte que no pasa de moda, sino que se reinventa una y otra vez. Hoy en día, existen todo tipo de cámaras que siguen vendiéndose y creciendo en popularidad… y en precio. Una caída, un chapuzón imprevisto, y has perdido cientos de euros.

Contratar un seguro para cámara de fotos puede ser una buena idea, sobre todo si has invertido bastante dinero en la compra, si te la llevas a practicar deporte, o a lugares muy turísticos con mayor riesgo de sufrir un robo.

La contratación de un seguro para cámara de fotos te garantiza que, en caso de sufrir un incidente cubierto por tu póliza, recibirás una ayuda económica para reparar o sustituir tu equipo fotográfico.

Eso sí, es importante leer bien las condiciones de la póliza y consultar con tu agente o corredor de seguros para tener claro qué circunstancias cubre el seguro para cámara de fotos que contrates, qué supuestos quedan excluidos, qué cantidades te indemnizarán en cada caso…

En este artículo, te damos algunas pistas para que puedas tomar la mejor decisión en cuanto a tu seguro para cámara de fotos.

¿Qué tipos de cámaras se pueden asegurar?

Existe una gran variedad de cámaras fotográficas, casi todas con capacidad de grabación de vídeo también. Se puede asegurar todo tipo de cámaras, pero en este artículo nos vamos a centrar en los modelos de seguro para cámaras de fotos de uso personal o semiprofesional.

Si cuentas con un equipo de fotografía profesional y realizas sesiones con equipamiento especial y la participación de modelos y otros trabajadores, este tipo de seguro para cámara de fotos se te quedará pequeño. En ese caso, te interesa un seguro más completo, con responsabilidad civil, cobertura de equipamiento electrónico y otras garantías adicionales.

Un seguro para cámara de fotos de uso personal o semiprofesional puede asegurar los siguientes tipos de cámaras:

  • Cámara de fotos compacta: Pequeña, fácil de usar, con opciones limitadas pero buena calidad de fotografía. Son las más vendidas y las preferidas para ir de viaje, por lo cómodas que son de transportar y de utilizar sin conocimientos de fotografía.
  • Cámara réflex: Para los amantes de la fotografía con mayúsculas. Cámaras de alta calidad, con objetivos intercambiables y opciones ilimitadas para captar el mundo a tu manera. Son más voluminosas y pesadas que las compactas. También son más delicadas, especialmente las ópticas.
  • Cámara sin espejo: La evolución de las réflex, una versión más ligera y compacta que cuenta con un visor digital en lugar de óptico. Tanto el precio como la delicadeza de las lentes son similares a las anteriores.
  • Cámara analógica: Sí, las cámaras con película fotográfica todavía están en el mercado y son igual de asegurables que las digitales.
  • Cámara de acción o deportiva: Las pequeñas cámaras todoterreno que se utilizan sobre todo para filmar deportes y actividades de acción se han vuelto muy populares. Están diseñadas para ser más resistentes que las anteriores y sobrevivir incluso bajo el agua, pero tienen sus límites y no suelen llegar a morir de viejas.
  • Cámara de fotos instantánea: Las cámaras que imprimen las fotografías directamente, tipo polaroid, han resurgido en los últimos años.
  • Otras cámaras: 360º, 3D, multiespectral para drones… El seguro para cámaras de fotos se adapta a las nuevas tecnologías y productos que van saliendo al mercado.

Consulta con tu agente o corredor de seguros, porque las pólizas de seguro para cámara de fotos suelen ser flexibles y se pueden adaptar al tipo de cámara que quieras asegurar. Eso sí, si es un modelo muy poco común y/o de alto valor, es muy probable que incremente considerablemente el precio del seguro.

Coberturas y exclusiones del seguro para cámara de fotos

Las pólizas de seguro para cámara de fotos están pensadas, principalmente, para cubrir el riesgo de robo y de daño accidental por cosas como un golpe o un cortocircuito.

Entre las coberturas habituales de este tipo de seguros se incluyen:

  • Daños accidentales: En principio, se suele cubrir la reparación de todo daño que sea resultado de un hecho fortuito e imprevisto, como una caída o un golpe inintencionado, e impida el correcto funcionamiento de la cámara. Esta es una cobertura interesante, teniendo en cuenta la cantidad de componentes delicados y costosos que tienen las cámaras fotográficas, sobre todo las que cuentan con objetivos ópticos.
  • Daños por líquidos: Si el agua de lluvia o el líquido de una bebida derramada sin querer se cuelan en el interior de la cámara, pueden provocar fallos mecánicos, electrónicos o manchas en la óptica.
  • Daños eléctricos: Daños causados por cortocircuitos o problemas con las baterías de las cámaras digitales.
  • Robo: Las cámaras de fotos son uno de los objetos más robados en la calle. Se estima que hasta el 10% de los dueños de cámaras fotográficas han sufrido un robo, casi siempre estando de viaje. Eso sí, debes presentar una denuncia ante la policía para que el seguro cubra el coste de sustitución de tu cámara asegurada.
El seguro para cámara de fotos cubre daños por cortocircuitos y otros daños eléctricos o por incendio, si es accidental

En la otra cara de la moneda, están las exclusiones. Presta atención a las circunstancias que se excluyen del ámbito de cobertura de tu seguro para cámara de fotos y te evitarás disgustos. Estas son algunas de las exclusiones habituales:

  • Daños intencionados: Si tú o alguien a quien le has dejado utilizar la cámara la dañáis de forma intencional, el seguro no cubrirá los costes de reparación o sustitución.
  • Daños por negligencia: Si no has cuidado tu cámara de forma adecuada y se estropea porque no la has limpiado adecuadamente, o se rompe porque la llevabas sin funda, es posible que la aseguradora no se haga cargo.
  • Daños estéticos: El seguro para cámara de fotos cubre los daños que afectan al funcionamiento del aparato. Si tiene un arañazo en la carcasa, el seguro no lo pagará. Si el arañazo está en el objetivo y marca todas las fotografías, seguramente lo cubrirá.
  • Daños por desgaste: Los daños propios del uso y el paso del tiempo, como corrosión, oxidación, humedades o decoloraciones por el sol.
  • Hurto o pérdida: En muchos casos, el seguro para cámara de fotos solo cubre el robo con fuerza, que es cuando alguien te arrebata la cámara o la sustrae de un lugar cerrado, como una taquilla. Si alguien se la lleva porque la dejaste olvidada en algún lugar o no la guardaste bajo llave, el seguro no lo cubrirá a menos que hayas contratado esta garantía adicional.
  • Accesorios: A no ser que se especifique lo contrario en la póliza, el seguro para cámara de fotos cubre solamente la cámara y el objetivo, no los accesorios como fundas, cargadores, tarjetas de memoria…
  • Costes superiores a los límites fijados en la póliza: Todos los seguros establecen unos límites máximos que pagarán por cada situación cubierta (robo, daño accidental, etc.). Está estipulado en la póliza. Si el coste de reparación es mayor al límite fijado, tendrás que abonar la diferencia.
  • Límite de siniestros por año: Las compañías aseguradoras suelen poner un límite máximo de siniestros al año. Varía en función de la entidad aseguradora, pero lo habitual es que garanticen un incidente por robo y hasta dos por daños accidentales. A partir de ahí, estás solo.

Otro detalle que te interesa comprobar cuando contrates tu seguro para cámara de fotos es el ámbito de cobertura. La mayoría de pólizas cubren los accidentes y el robo en viaje también, aunque estés en el extranjero, siempre y cuando la reparación o sustitución se haga en España.

¿Merece la pena tener un seguro para cámara de fotos?

Al considerar si te interesa contratar un seguro para cámara de fotos, hay varios factores que puedes tener en cuenta. En primer lugar, el precio del seguro.

La prima será más alta cuanto mayor sea el valor de la cámara, pero muchas compañías ofrecen opciones para abaratar el coste:

  • Franquicia: Una cantidad fija o porcentual que deberás pagar cada vez que des parte de un siniestro a cambio de una cuota anual más reducida.
  • Bajo demanda: Una modalidad de seguro que te permite desactivar la póliza cuando no vayas a usar tu cámara y activarla solo cuando la necesites. De esta forma, solo pagas por los días, semanas o meses que está activa.
  • Multidispositivo: Una póliza que permite asegurar múltiples aparatos bajo un solo contrato, abaratando el coste y simplificando los trámites. El seguro de dispositivos no es exclusivo para cámaras de fotos, sino que puedes añadir tus teléfonos móviles, smartwatch, auriculares, portátil, tablet… Además, permite añadir y eliminar dispositivos sin tener que cambiar de póliza.

Además de valorar el precio, las coberturas y exclusiones, otro detalle importante que te conviene comprobar al contratar un seguro para cámara de fotos es el cálculo del valor de tu cámara y las sumas aseguradas.

Cada cobertura tiene un límite de las cantidades que el seguro pagará en caso de rotura, daño por líquidos, robo, etc. El límite suele variar en función del valor de la cámara y de cómo se calcule este.

Por ejemplo, ante un robo, no es lo mismo que el seguro cubra el 100% del valor de compra que del valor venal (que disminuye con la antigüedad de la cámara). O que cura el 100% del valor el primer año o dos y después se reduzca al 60 o 50%, por poner un caso.

Este tipo de detalles están siempre especificados en la póliza, así que puedes comprobarlo o preguntarle a tu corredor de seguros para que te lo aclare.

Finalmente, puede que te interese saber que los requisitos para contratar un seguro de dispositivos o una póliza específica para cámaras de fotos suelen ser bastante sencillos.

Por lo general, tan solo se necesita la factura de compra a tu nombre, el número de serie de la cámara y, si lo haces online, una fotografía de la cámara en funcionamiento para demostrar que no está dañada en el momento de la contratación.

Menú

Accede a tu cuenta