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Los accidentes de tráfico son una realidad desafortunadamente ineludible a día de hoy. Por suerte, el seguro de auto obligatorio garantiza el pago de indemnizaciones a las víctimas.
La reclamación de lesiones por accidente de tráfico es uno de los trámites más comunes que gestionan las compañías aseguradoras. Para el común de los mortales, sin embargo, puede resultar un proceso desconocido y abrumador.
En este artículo, resolvemos cuatro dudas frecuentes sobre el proceso de reclamación de lesiones por accidente de tráfico.
Te explicamos qué debes hacer si resultas herido en un percance automovilístico para poder presentar una reclamación de lesiones por accidente de tráfico, qué tipo de daños cubre el seguro, cómo se calculan las indemnizaciones económicas y quién tiene derecho a pedirlas.
1. ¿Quién tiene derecho a pedir una indemnización?
El factor que determina quién puede pedir una indemnización como víctima de un accidente automovilístico es la culpabilidad.
En principio, toda víctima que no vaya al volante tiene derecho a presentar una reclamación de lesiones por accidente de tráfico. Esto abarca a los pasajeros de todos los vehículos implicados y a los viandantes.
Existe una excepción: Si el accidente se produjo por culpa exclusiva de la víctima, no tendrá derecho a indemnización. Por ejemplo, si un peatón se lanza delante de un vehículo en marcha, o si el copiloto agarra el volante y da un giro brusco que causa una salida de vía.
Cuando es el conductor el que resulta herido, solamente podrá presentar una reclamación de lesiones por accidente de tráfico si no tiene la culpa del siniestro.
Lo resume así David Mejía, abogado especialista de Cosnor Jurídico: «En caso de que una segunda persona me haya dado un golpe y sea culpa de él, yo como lesionado, tengo derecho a reclamarle a su compañía de seguros una indemnización; en cambio, si he sido yo el que me he salido de vía y me he dado un golpe, yo como conductor no tengo ese derecho a reclamar, pero los ocupantes del vehículo sí».
2. ¿Qué tipo de daños se pueden reclamar?
A la hora de presentar una reclamación de lesiones por accidente de tráfico, las indemnizaciones previstas por daños y perjuicios cubren no solo el coste de la atención médica recibida, sino una serie de gastos derivados del siniestro.
«Normalmente, este tipo de reclamaciones las dividimos en cuatro conceptos: el tiempo de baja, las secuelas derivadas del accidente, los gastos asociados y el lucro cesante», explica David Mejía, de Cosnor Jurídico.
Tiempo de baja
El tiempo de baja es el tiempo transcurrido desde el día del accidente hasta que se recibe el alta médica. Cuando la víctima de un accidente de tráfico sufre lesiones temporales, puede reclamar una indemnización por cada uno de los días que ha estado de baja.
Secuelas
Cuando las lesiones causadas por el siniestro persisten tras recibir el alta médica y tienen carácter permanente, pasan a considerarse secuelas. Estas pueden ser de carácter físico, psicológico o estético.
Al reclamar daños y perjuicios por secuelas derivadas de un accidente de tráfico, se tienen en cuenta la gravedad de las secuelas y su impacto en la calidad de vida de la persona afectada para calcular la indemnización.
Gastos
En una reclamación de lesiones por accidente de tráfico se pueden añadir todos los gastos relacionados con el tratamiento médico.
La parte más obvia son los gastos directamente derivados de la asistencia sanitaria: medicamentos, muletas, prótesis, pruebas médicas, fisioterapia, tratamiento psicológico…
Otro tipo de costes asociados también se pueden reclamar: «Si tenemos que ir en taxi a las consultas, o pagar un parking, pagar el transporte público porque no podemos conducir… Ese tipo de gastos se pueden reclamar con tickets o factura», apunta David Mejía.
En caso de sufrir secuelas graves, se pueden y deben reclamar también los gastos asociados a compensar la pérdida de autonomía personal. Por ejemplo, el coste de contratación de un asistente personal, las obras para adecuar la vivienda a la silla de ruedas o el aumento en los costes de movilidad.

Lucro cesante
Una reclamación de lesiones por accidente de tráfico debe incluir también las pérdidas patrimoniales derivadas del siniestro. En este sentido, el concepto de lucro cesante cubre la reducción de ingresos al no poder trabajar con normalidad tras el accidente.
En el caso de lesiones temporales, se tiene en cuenta el tiempo de baja en que no se ha podido trabajar y, por tanto, se ha cobrado menos.
En caso de secuelas graves, la evaluación es más compleja. Se valora la edad de la persona, el grado de incapacidad laboral y los ingresos netos que percibía antes del siniestro para calcular una indemnización que le permita vivir con el mismo nivel de libertad económica que tenía antes del accidente de tráfico.
Por supuesto, los daños materiales sufridos en el siniestro, tanto en el propio vehículo como en otras posesiones, también se incluyen en la reclamación de lesiones por accidente de tráfico.
3. ¿A cuánto ascienden las indemnizaciones?
Las cuantías de las indemnizaciones derivadas de una reclamación de lesiones por accidente de tráfico están reguladas por ley y se calculan en base a un baremo que se actualiza cada año.
El cálculo de las indemnizaciones es complejo. Por un lado, se distingue entre lesiones temporales y secuelas permanentes. Dentro de estas, se suman diferentes conceptos por daños y perjuicios personales básicos, particulares y patrimoniales.
La gravedad de las lesiones o secuelas y las circunstancias personales de la víctima también cuentan. Una persona con una incapacidad laboral total que era director de banco cobrará mucho más que un enfermero que puede volver a trabajar con normalidad tras un mes de baja.
Un aspecto esencial en el cálculo de las indemnizaciones derivadas de una reclamación de lesiones por accidente de tráfico es la concurrencia de culpas.
La cuantía de la indemnización puede reducirse entre un 25% y un 75% si víctima tiene parte de culpa en el siniestro. Por ejemplo, por no llevar el casco o el cinturón de seguridad puesto en el momento del accidente.
¿Qué ocurre cuando los dos conductores implicados en un siniestro tienen el mismo grado de culpabilidad o no se puede determinar de quién es la culpa? En este caso, se puede aplicar el principio salomónico y dividir la indemnización por la mitad para cada uno, o bien pagarla en su totalidad a los dos o negársela a ambos.
4. ¿Qué hay que hacer para presentar una reclamación de lesiones por accidente de tráfico?
El primer consejo y el más importante, al sufrir un accidente de tráfico, es acudir al servicio de urgencias. Es esencial obtener una valoración médica y el correspondiente informe médico, incluso si en un primer momento no tenemos la sensación de tener heridas graves.
Una vez recibida el alta, el plazo para presentar una reclamación de lesiones por accidente de tráfico es de un año. Es recomendable iniciar el proceso lo antes posible para reducir el tiempo de espera antes de recibir la indemnización.
A partir de ahí, es esencial guardar toda la documentación relevante de forma rigurosa, incluidos tickets y facturas de gastos: «Lo primero es curarse e ir guardando toda la documentación; es decir, informes, facturas de gastos y todo tipo de costes asociados al tratamiento. Así, una vez se reciba el alta, podemos enviar la reclamación a la aseguradora contraria», recalca David Mejía, de Cosnor Jurídico.
La cobertura de protección jurídica de tu seguro de coche se hará cargo de reclamar por ti y negociar todo lo necesario con la aseguradora del vehículo responsable del accidente.