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El seguro de ciberseguridad es un tipo de póliza pensada para garantizar la supervivencia económica y la continuidad de la actividad de todo tipo de empresas ante amenazas digitales.
El creciente uso de herramientas digitales para todo tipo de gestiones empresariales hace que hasta los negocios más pequeños sean vulnerables a los cada vez más frecuentes ataques cibernéticos. Para un autónomo o una pyme, el elevado coste de recuperación de la actividad puede suponer el cierre de su negocio.
Sin embargo, contratar un seguro de ciberseguridad no es garantía absoluta ante cualquier circunstancia. En este artículo, te explicamos qué coberturas se suelen incluir en el seguro de ciberseguridad, qué situaciones quedan excluidas y qué debes considerar para valorar si tu empresa necesita este tipo de póliza.
Qué empresas deben tener un seguro de ciberseguridad
En general, toda empresa que gestione datos de carácter privado o confidencial utilizando dispositivos electrónicos con conexión a internet puede beneficiarse de un seguro de ciberseguridad.
Datos de contacto de clientes y proveedores, datos personales de empleados, información financiera, registros de ventas… Son botines jugosos para los ciberdelincuentes.
Hoy en día, pymes y autónomos sin empleados también manejan este tipo de información online. Esto los hace vulnerables a los ciberataques y las filtraciones de datos confidenciales por vulnerabilidades en su seguridad digital.
Recuperarse de un ataque cibernético, como phishing o denegación de servicio (DDoS), puede suponer hasta 50.000 € para una pyme. El coste puede alcanzar los 80.000 € en casos de ransomware, según los datos manejados por las compañías aseguradoras.
Por no hablar de las sanciones por vulneraciones de datos derivadas de ciberataques o fallos de seguridad digital, que pueden ascender hasta 40.000 € por infracciones leves.
La contratación de un seguro de ciberseguridad garantiza el respaldo económico necesario para superar el incidente, así como el apoyo técnico y legal para recuperar los datos perdidos y hacer frente a las indemnizaciones por daños causados a terceros afectados por la filtración de datos sensibles.
Qué incidentes están cubiertos por el seguro de ciberseguridad
A la hora de contratar un seguro de ciberseguridad, te interesa confirmar qué tipo de incidentes están cubiertos por tu póliza.
Por lo general, los incidentes cibernéticos cubiertos por este tipo de pólizas son todo tipo de ataques cibernéticos, las vulneraciones de datos derivadas de errores humanos o de incidentes con proveedores, así como los incumplimientos de la normativa de protección de datos por negligencia u omisión.
Cada compañía aseguradora tiene sus propias condiciones y coberturas, con un rango variable de garantías ampliables. A continuación, te detallamos algunas de las prestaciones que suelen incluirse en el seguro de ciberseguridad.
- Servicio de respuesta a incidentes: Ante un incidente cibernético, los expertos en ciberseguridad de la aseguradora intervienen de inmediato para implementar directamente medidas de contención de la amenaza digital o asesorar a tu equipo para limitar las pérdidas. Por ejemplo, apagando los equipos afectados para evitar que se propague malware a toda la red interna. El servicio incluye notificación a posibles afectados por la filtración de datos, así como asesoramiento tecnológico y legal, y reparación de daños a equipos.
- Indemnización por pérdidas sufridas por tu negocio: Suelen cubrir los costes de recuperación y restauración de los activos digitales dañados (datos y sistemas), sustitución o reparación de equipos, así como la pérdida de ingresos debido a la interrupción de la actividad empresarial.
- Indemnización por fraude (ciberextorsión): Garantiza el pago de rescates para la recuperación de datos secuestrados, y las pérdidas derivadas de fraudes por incidentes como uso fraudulento de identidad electrónica (como transacciones económicas en nombre de su empresa) o ingeniería social (al engañar a un empleado para facilitar pagos o datos confidenciales mediante engaño).
- Responsabilidad civil por daños a terceros: Con frecuencia, cuando tu empresa sufre un ataque cibernético, los afectados se extienden a toda tu red de clientes y proveedores, cuyos datos pueden haberse visto comprometidos por la brecha en ciberseguridad. En este sentido, tu empresa es responsable de los perjuicios que puedan sufrir a consecuencia del incidente cibernético de tu empresa. Aquí, el seguro de ciberseguridad se hace cargo de notificar y asesorar a los posibles afectados, así como de gestionar las reclamaciones por daños a terceros y cubrir los costes de las indemnizaciones necesarias.
- Pago de sanciones: Cubre el pago de sanciones por incumplimiento de las normativas sobre protección de datos personales y de seguridad en el pago con tarjetas bancarias (PCI DSS).
- Asesoramiento y defensa legal: El seguro de ciberseguridad incluye una provisión para cubrir los costes de defensa legal y otros gastos relacionados con procesos jurídicos derivados de los incidentes cibernéticos cubiertos por la póliza.
- Asesoramiento y defensa digital: Es habitual, en este tipo de pólizas, que se ofrezcan coberturas adicionales con planes de formación en ciberseguridad para los empleados y servicios de análisis de vulnerabilidades, protección digital, etc.
Recuerda que estas coberturas son ejemplos orientativos del tipo de soluciones que puede ofrecer un seguro de ciberseguridad para tu negocio. Para conocer en detalle las coberturas de tu póliza, debes consultar las cláusulas de tu contrato o asesorarte con tu agente o corredor de seguros.

Situaciones de las que no se hace cargo el seguro de ciberseguridad
El seguro de ciberseguridad es una póliza de garantía para cubrirse las espaldas en caso de tener que hacer frente a un ataque cibernético (obviamente) inesperado. Sin embargo, existen ciertas circunstancias en las que la compañía aseguradora puede negarse a pagar las indemnizaciones previstas.
Estas son algunas de las situaciones que más habitualmente quedan excluidas del ámbito de cobertura del seguro de ciberseguridad:
- Incidentes causados intencionalmente por altos cargos de la empresa: Si se descubre que un cargo ejecutivo de la compañía está implicado en el ciberataque o filtración de datos de forma consciente y deliberada, la compañía aseguradora reclamará la devolución de cualquier cantidad abonada para cubrir el siniestro.
- Negligencia en la aplicación de los planes de ciberseguridad: Es habitual que la compañía aseguradora exija (y ayude a implementar) un mínimo de medidas de seguridad digital para proteger los activos digitales de la empresa frente a ciberataques. Si se produce un incidente cibernético como consecuencia, por ejemplo, de una falta de mantenimiento y actualización de los sistemas informáticos, o la inacción de la empresa para solucionar una vulnerabilidad conocida, el seguro no cubrirá el coste de las pérdidas resultantes.
- Incidentes o vulneraciones previos a la contratación del seguro.
- Fallos de infraestructura: El seguro no se hace cargo de aquellos incidentes derivados de factores externos, como fallos en la red eléctrica, internet, los sistemas de telecomunicaciones y satélites… Ni problemas derivados de equipos electrónicos obsoletos, inadecuados o que no se han mantenido de forma adecuada.
- Infracciones relacionadas con apropiación indebida o transmisión de activos sujetos a derechos de propiedad intelectual, como patentes, secretos comerciales o marcas registradas. Por ejemplo, si tu empresa utiliza un software ilegal o sin licencia, el seguro no se hará cargo de los incidentes relacionados con su uso.
- Una operación cibernética a gran escala organizada por un país en el marco de un acto de guerra. Esto entra en la categoría de situación de riesgo extraordinario que, en principio, sería reclamable al Consorcio de Compensación de Seguros.
- Acciones gubernamentales: El seguro no cubre la recuperación o reposición de sistemas o equipos informáticos que se hayan perdido por confiscación, incautación, expropiación, nacionalización o destrucción ordenada por alguna autoridad pública.
Es interesante, también, comprobar los límites económicos que contempla tu póliza. Ya que la aseguradora siempre establece una cantidad máxima a pagar por cada tipo de incidente cibernético.
Tu agente o corredor de seguros puede ayudarte a calcular el capital asegurado más apropiado para tu empresa: Lo suficientemente alto para hacer frente de forma realista a los costes derivados de un incidente cibernético, sin pasarse para no pagar una prima anual desorbitada.
Este tipo de pólizas también suelen ofrecer la opción de contrato con franquicia para obtener una reducción en la cuota anual a cambio de pagar una cantidad estipulada en caso de siniestro.
En el precio del seguro de ciberseguridad influyen numerosos factores: desde la actividad de la empresa, su tamaño y las medidas de ciberseguridad que ya tenga implementadas, hasta el nivel de exposición digital o el volumen de datos a proteger.