El precio del seguro de vida: 6 factores clave

El precio del seguro de vida viene determinado por la edad, el estado de salud, la profesión y el estilo de vida del asegurado, así como las coberturas y el capital que elija garantizar
El precio del seguro de vida está ligado a la suma que elijas asegurar para ayudar a tu familia en tu ausencia

La oferta de seguros de vida es abrumadora y quien consigue el precio más competitivo es quien compara seguros de vida al detalle y de forma habitual. Ardua tarea para el común de los mortales, pero el pan de cada día para los corredores de seguros.

En este artículo, te compartimos información fiable, explicada de forma sencilla, para comprender cómo se calcula el precio del seguro de vida. Con estas herramientas, te será más fácil conseguir una póliza adaptada a tus necesidades con la prima más favorable.

Hay seis factores principales que determinan el precio del seguro de vida. Como veremos a continuación, todo está relacionado con el nivel de riesgo que asume la compañía aseguradora al garantizar el pago de indemnizaciones y otras coberturas.

1. Edad

La edad es el primer parámetro que todas las compañías aseguradoras utilizan como base para comenzar a calcular el precio del seguro de vida. Por lo general, la prima es más cara cuanto más avanzada es la edad de la persona asegurada. Si contratas esta póliza con 30 años, pagarás mucho menos que si lo haces a los 60 años.

El motivo es una cuestión de gestión de riesgos por parte de la aseguradora. Una persona joven, por lo general, pagará las cuotas del seguro durante muchos años antes de que la compañía deba desembolsar pagos por fallecimiento u otras coberturas.

Hay dos detalles importantes que debes tener en cuenta a la hora de contratar tu póliza:

Edad de cobertura límite

La edad no solo influye en el precio del seguro de vida, sino también en la duración de las prestaciones. La mayoría de las coberturas vencen antes de que el asegurado cumpla los 65-70 años.

Cada aseguradora tiene límites diferentes, pero por regla general, un seguro de vida para mayores de 65 años solo cubre la indemnización a los beneficiarios por el fallecimiento del titular.

La edad de cobertura límite está especificada en el contrato de la póliza y no tiene por qué ser la misma para diferentes prestaciones. Por ejemplo, puede ser que la cobertura de enfermedades graves, como cáncer, venza a los 55 años; y otras como la de incapacidad, a los 60.

Actualización anual de la prima

El precio del seguro de vida aumenta con la edad, aunque se haya contratado a una edad más temprana. Lo habitual es que la póliza incluya una previsión detallada del incremento anual de la prima por la duración del seguro.

Algunas aseguradoras ofrecen la opción de pagar una cuota fija, pero esta opción sube considerablemente el precio.

La prima también se actualiza en base a factores externos, como el Índice de Precios de Consumo (IPC) y el Impuesto sobre las Primas de Seguros (IPS, que solo afecta a las garantías adicionales).

2. Historial médico

La salud del asegurado es un factor de riesgo fundamental para las aseguradoras. El precio del seguro de vida se incrementa si el asegurado tiene una enfermedad diagnosticada, o la ha superado recientemente, como un cáncer o problemas cardíacos.

Dependiendo de la situación médica, puede que las aseguradoras no quieran asumir el riesgo de asegurarte, pero lo más habitual es que simplemente se excluyan ciertas garantías. Por ejemplo, a un paciente de cáncer se le podría excluir la cobertura de enfermedad oncológica y mantener todas las demás prestaciones. Cuanto mejor es la salud del asegurado, menos exclusiones tendrá su póliza.

Ten en cuenta que no tienes que proporcionar tu historial médico a la compañía aseguradora. Esos datos son privados y no estás obligados a facilitarlos. La póliza y el precio del seguro de vida se diseñan en función de tus respuestas a un cuestionario, aunque no es extraño que la aseguradora solicite también un examen médico.

Las garantías de protección adicionales, como enfermedades infantiles graves, suben el precio del seguro de vida

No es recomendable mentir sobre tu salud. Si la aseguradora descubre que un cliente tiene antecedentes médicos no declarados, puede anular la póliza por fraude y los beneficiarios no recibirán indemnización alguna.

¿Qué ocurre si te diagnostican una enfermedad grave cuando ya tienes contratado el seguro de vida? Depende de las condiciones de tu póliza y las coberturas que tengas contratadas. Lo más probable es que vaya a subir el precio del seguro de vida con el aumento de riesgo, aunque también podría suponer la extinción del seguro tras el cobro de la indemnización prevista por la cobertura de enfermedades graves.

3. Profesión

La actividad profesional que desarrollas también influye en el precio del seguro de vida. Los riesgos que asumen en su trabajo un operario de maquinaria pesada o un minero son mucho mayores que los del personal administrativo de oficina. Por lo tanto, pagarán una prima más alta.

De hecho, ciertas compañías aseguradoras tienen pólizas específicas para determinados colectivos profesionales con coberturas adaptadas a las condiciones del sector. Este tipo de seguros de vida pueden ser contratados por el empleador como beneficio laboral.

4. Estilo de vida

En el cálculo del precio del seguro de vida se tienen en cuenta las actividades de ocio y los hábitos de vida. Si eres motero, fumador o practicas deportes de riesgo, puedes esperar cuotas ligeramente más altas.

En general, cualquier actividad que se considere de riesgo, puede elevar la prima de tu póliza, aunque la incidencia en el precio es menor que la edad, la salud o la profesión. Eso sí, ten en cuenta que, si decides empezar a practicar escalada o paracaidismo, por poner un ejemplo, deberías comunicárselo a tu seguro para confirmar que estás cubierto en caso de accidente en esas circunstancias.

5. Coberturas

El seguro de vida básico cubre el fallecimiento del titular. Por causas naturales, siempre; por accidente o enfermedad, en mayor o menor medida, dependiendo de las condiciones estipuladas en la póliza contratada.

Aun así, diferentes seguros ofrecen más o menos beneficios. A parte del pago de la indemnización acordada a los beneficiarios, se pueden incluir trámites y gastos de servicios funerarios, borrado de huella digital o asesoría jurídica.

A partir de ahí, se pueden contratar numerosas garantías adicionales que incrementan el precio del seguro de vida.

Algunas de las más frecuentes son la cobertura por incapacidad o invalidez (temporal o permanente absoluta), dependencia (moderada, severa o gran dependencia), enfermedades graves, adelanto de capital para los costes del sepelio y del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, o coberturas especiales por accidentes y accidentes de tráfico.

¿Sabías que tu seguro de vida también puede proteger a tus hijos menores de edad? Una de las prestaciones adicionales más interesantes es la cobertura por anomalías o patologías en recién nacidos, así como enfermedades graves en niños de 1 a 18 años. Supone una ayuda económica para hacer frente a los gastos médicos y de cuidado del menor.

El diseño a medida de las coberturas adicionales tiene un impacto directo en el precio del seguro de vida. A mayor nivel de protección, mayor riesgo asume la compañía aseguradora y, por tanto, más cara es la prima a pagar.

6. Capital asegurado

Finalmente, el precio del seguro de vida va a depender de la suma que quieras garantizar. Esto es, el capital asegurado: la cantidad de dinero que recibirán los beneficiarios de la póliza en caso de fallecimiento o de cualquier otra eventualidad cubierta por el seguro contratado (accidente, enfermedad, invalidez…).

Es importante echar cuentas para cerciorarse de que el capital asegurado es suficiente para cubrir las necesidades de tu familia (u otros beneficiarios) en tu ausencia. Piensa que el objetivo es darles a tus seres queridos margen de maniobra para rehacer su vida sin tu apoyo.

Puedes comenzar el cálculo de la cantidad a percibir multiplicando tu salario neto anual por el número de años que puede necesitar tu familia para buscar nuevos ingresos. A eso, se recomienda añadir las deudas pendientes (hipoteca, alquiler, coche) y gastos previstos (educación de los hijos, ortodoncias…).

Cuanto más alto sea el capital asegurado, más caro será el precio del seguro de vida. El cliente puede elegir la cantidad que quiera, dentro de los límites razonables marcados por la aseguradora, siempre que esté dispuesto a asumir el coste de la prima.

Menú

Accede a tu cuenta