6 coberturas del seguro de impago de alquiler que debes conocer

El seguro de impago de alquiler ofrece prestaciones como tramitación de desahucios, asesoramiento legal desde el primer día e indemnizaciones por daños e impago de suministros
El seguro de impago de alquiler de vivienda protege el patrimonio del arrendador e incluye asesoramiento legal ilimitado

El seguro de impago de alquiler es una garantía que suscribe el propietario de una vivienda cuando va a arrendarla a un tercero para asegurarse de cobrar las rentas mensuales en caso de que el inquilino no cumpla con los pagos.

Este tipo de póliza cubre las viviendas destinadas a residencia habitual del inquilino, siempre que el contrato esté regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos de 2023. Es un seguro que contrata y paga el arrendador, sea propietario o usufructuario, ya que es quien sufriría un perjuicio económico en caso de que el inquilino deje de pagar las rentas del alquiler.

Muchos pequeños propietarios dejan vacías propiedades inmobiliarias que se van deteriorando y perdiendo valor con el tiempo, por miedo a tener que lidiar con inquilinos poco fiables.

El seguro de impago de alquiler es una buena alternativa al aval bancario ya que, además de garantizar el cobro del alquiler, incluye un abanico de prestaciones orientadas a reducir la incertidumbre y proteger el patrimonio del arrendador.

En este artículo, te detallamos las 6 coberturas del seguro de impago de alquiler de vivienda que necesitas conocer si quieres proteger tu patrimonio y librarte de preocupaciones.

1. Reclamación y adelanto de mensualidades

La primera preocupación de cualquier arrendador es que sus inquilinos se retrasen en el pago de la renta mensual o directamente dejen de pagar el alquiler. Con la contratación de un seguro de impago de alquiler, el seguro se hace cargo de abonar al propietario las mensualidades pendientes mientras se resuelve la situación.

Un beneficio extra para el asegurado es que la compañía aseguradora también se encarga de tramitar las reclamaciones oportunas para exigir al inquilino el pago de las rentas debidas.

2. Estudio de solvencia financiera del inquilino

Un beneficio añadido de contratar un seguro de impago de alquiler es que la aseguradora se encarga de hacer un estudio de solvencia financiera del inquilino para garantizar que puede hacer frente al pago de las mensualidades. Esta herramienta ofrece una garantía extra a la hora de elegir inquilinos de confianza.

Los requisitos que debe cumplir el inquilino varían en función de su situación particular, pero en general, se requiere documentación básica que acredite sus niveles de ingresos en un período no inferior a un año.

Así, por ejemplo, los trabajadores por cuenta ajena deben presentar las dos últimas nóminas y, si llevan menos de un año en la empresa, el informe de vida laboral. Los autónomos deberán presentar la última declaración anual del IRPF y también el informe de vida laboral si han ejercido su actividad durante menos de un año. Y los pensionistas deben presentar el documento oficial de la pensión de la Seguridad Social actualizado. Si el arrendatario es una empresa, deberá presentar el último Impuesto sobre Sociedades y, si ha sido constituida hace menos de un año, un avalista que garantice su solvencia.

El seguro de impago de alquiler cubre los gastos del cerrajero en caso de desahucio

3. Gestión de trámites para desahucio

Uno de los momentos más incómodos y difíciles de gestionar, especialmente para pequeños propietarios, es la expulsión de inquilinos morosos. Precisamente, una de las coberturas que puede incluir el seguro de impago de alquiler es la gestión de todos los trámites necesarios para el desahucio.

Esta acción se puede realizar en dos supuestos. Por un lado, cuando los inquilinos han dejado de pagar la renta mensual acordada en el contrato de alquiler. Por otro, cuando se niegan a abandonar la vivienda una vez que el contrato de arrendamiento ha finalizado; es decir, se han convertido en ocupas.

4. Gastos derivados de desahucio

El desalojo de un inquilino moroso conlleva, a menudo, una serie de gastos y pérdidas económicas derivadas de los impagos y del deterioro de la propiedad. En esta situación, algunas de las coberturas que ofrece un seguro de impago de alquiler de viviendas son:

  • Indemnización por impago de suministros: Si el inquilino ha dejado a deber las facturas de servicios como la luz, el agua o el gas, el seguro se hace cargo del importe para que el propietario no tenga que asumir el coste de poner al día los suministros de la vivienda antes de poder volver a alquilarla.
  • Indemnización por daños: Si los inquilinos desahuciados han causado imperfectos en la propiedad, el seguro pagará al arrendador una compensación económica para hacer frente a los arreglos necesarios. Esta cobertura se refiere al continente (paredes, suelos…), no suele incluir el contenido (muebles, lámparas, arte…).
  • Gastos de cerrajería: La póliza cubre los costes de contratar a un cerrajero para acceder a la vivienda durante el proceso de desahucio, así como el cambio de la cerradura una vez recuperada la propiedad.
  • Gastos de limpieza: El seguro de impago de alquiler asume los gastos de contratación de un servicio profesional de limpieza para devolver la vivienda a un estado óptimo para ser habitada por un nuevo inquilino.

Es importante tener en cuenta que estas coberturas económicas no son ilimitadas por defecto, sino que se suelen limitar las cantidades máximas según los límites establecidos en la póliza contratada.

La situación del mercado de la vivienda de alquiler genera incertidumbre, tanto para los inquilinos como para los propietarios. Con el seguro de impago de alquiler, se incluye un servicio de asesoramiento legal gratuito para orientar al tomador (el arrendador) ante cualquier situación relacionada con el alquiler. Desde el primer día, por teléfono, con consultores expertos en la materia.

Además, el seguro se hace cargo de los todos los gastos legales relacionados con las reclamaciones y denuncias: los honorarios del abogado, del procurador, del perito, las tasas judiciales y otros gastos judiciales. Siempre, hasta el límite marcado en la póliza.

6. Reclamación por incumplimiento de contratos

Una cobertura poco conocida del seguro de impago de alquiler es la asistencia para realizar reclamaciones en caso de incumplimiento de contrato por parte de proveedores de servicios relacionados con la vivienda alquilada.

El arrendador es responsable del mantenimiento y las reparaciones estructurales de la vivienda. Actuaciones como el arreglo de un radiador averiado, la renovación de un baño o la revisión del cuadro eléctrico, pueden convertirse en un quebradero de cabeza si la empresa contratada no realiza los trabajos o entrega resultados inaceptables.

En casos como estos, la compañía aseguradora se ocupa de gestionar las reclamaciones oportunas, tanto por vía amistosa como judicial.

Ten en cuenta estas coberturas a la hora de contratar el seguro de impago de alquiler de vivienda que mejor se adapte a tus necesidades. Para ello, puedes contar con el asesoramiento de un corredor de seguros con experiencia y conocimientos específicos, como los profesionales de Cosnor Seguros.

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